Economía, migración y derechos civiles al centro del choque de perspectivas en la contienda presidencial de Estados Unidos

Presidentes de la juventud demócrata y republicana en Puerto Rico profundizan sobre las
posturas de sus candidatos a la presidencia estadounidense.

Por: Zairelys Medina Villanueva

La contienda presidencial de Estados Unidos no está exenta de inclinaciones liberales y conservadoras que podrían determinar los resultados. En Puerto Rico, los presidentes de la juventud demócrata y republicana, Aurelio Agelvis y Edwin F. Rivera, compartieron las oposiciones de ideas entre los candidatos, proyectando cuáles deben ser las prioridades de la Casa Blanca a partir del 2025.

De acuerdo con los jóvenes, los asuntos de economía, las políticas migratorias y los derechos civiles son los protagonistas en cuanto a propuestas de la contienda presidencial. A pesar de que los temas mencionados son discutidos en ambos bandos, exhiben diferencias en sus enfoques, que reflejan sus posiciones ideológicas.

Desde la perspectiva conservadora, se presenta el expresidente Donald J. Trump bajo la insignia del Partido Republicano, reconocido inicialmente por sus negocios. Por el ala liberal hace frente Kamala Harris, del Partido Demócrata, quien  fungió como Fiscal General de California previo a su cargo como vicepresidenta.

Desde la perspectiva de los jóvenes líderes, las libertades individuales se han convertido en un punto clave en las campañas políticas del 2024. Edwin Rivera, presidente de la Juventud Republicana, afirmó que “nosotros creemos en las personas por sus cualidades, no por su físico o raza. Los republicanos preferimos la libertad individual; cada quien tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo, por eso estábamos en contra de la imposición de las mascarillas y vacunas”, aunque no abordó el tema del aborto. En general, para Rivera, la candidata demócrata promueve el “libertinaje” y la “diversidad con un enfoque erróneo”.

En contraste, Aurelio Agelvis, presidente de la Juventud Demócrata en Puerto Rico, subrayó la importancia de los derechos reproductivos de las mujeres en la plataforma de su partido, en cuanto a las “visiones encontradas sobre la percepción de las libertades individuales”. Según Agelvis, “proponer legislación federal para restaurar el estatus de Roe vs Wade” es una prioridad central para los demócratas. “No hay derecho a limitar lo que las mujeres hagan con su cuerpo, y esa ley debe aplicarse en todos los estados”, afirmó.

“El gobierno está para procurar la seguridad y bienestar de todos. Una cosa es la libertad y otra es el libertinaje. Por ejemplo las armas; ambas figuras principales del partido demócrata son portadores de armas, pero entienden que ese derecho no es absoluto. El hecho de que tengas la oportunidad de tener un artefacto para defenderte, no es justificación para un descontrol como en Texas donde se puede poseer y exhibir las armas de fuego que deseen”, explicó Agelvis. Cabe destacar que Texas es gobernado desde 2015 por el republicano Gregg Abbot.

Una situación adyacente al tema son los problemas legales de Trump, a los que Rivera argumentó que estos no han perjudicado la imagen conservadora del candidato. “Él mantuvo e hizo crecer el respaldo del pueblo, los republicanos creen en la libertad de derechos y eso no es lo que está ocurriendo en su contra. Eso fue un montaje a fines de que perdiera su momentum electoral. Fueron en su contra por una vendetta personal”, argumentó Rivera.

En mayo de 2024, Trump se convirtió en el primer expresidente en ser condenado por delitos graves. En Nueva York se le halló culpable de 34 cargos en un esquema para influir ilegalmente en las elecciones de 2016.

Otro enfoque a considerar es el rigor con el que se han manejado las propuestas económicas y políticas migratorias en ambos extremos. Según el joven republicano, la prioridad de Trump es la economía y reducir la “inflación rampante”. Expresó que “la gente está cansada de la política pública actual, (los demócratas) se van más en temas sociales en comparación con temas de mayor importancia como las tasas de empleo y una economía balanceada. Los americanos quieren que haya dinero en la calle y no vivir cheque a cheque”.

Por su parte, el demócrata dispone que fomentar y facilitar la creación de pequeñas y medianas empresas, “especialmente para las comunidades hispanas, negras y otras minorías”, es la propuesta inicial de Harris. Se propone ofrecer incentivos de hasta $50,000 para cubrir gastos iniciales y establecer programas de préstamos similares al Paycheck Protection Program (PPP), que sean perdonables. En cuanto a los impuestos, “la idea es que todos puedan generar tanto dinero como deseen, siempre y cuando contribuyan con una parte justa y equilibrada para apoyar a quienes tienen menos recursos, garantizando así una vida digna para todos”.

Agelvis, entiende que “ese tema de fortalecer la economía ha sido clave para mostrar que Harris no es de extrema izquierda, y el endoso de grandes empresas capitalistas como Sam’s, Walgreens y Starbucks es evidencia de ello”.

Rivera estableció, que, en cuanto a la “crisis” migratoria, la visión de Trump desde la Casa Blanca es “cerrar las fronteras”. A través de ello se buscará fomentar la migración legal cambiando las políticas migratorias y atendiendo que los detenidos “sean deportados lo más pronto posible”, en vez de mantenerlos en las pésimas condiciones de los centros de detención. “Estamos claros que simples visitas a los centros de detención, como las que hace Harris, no son lo suficiente para atender el asunto. Nosotros venimos a meter mano”. Uno de sus medios para incentivar dichas políticas será aumentando el presupuesto y sueldo de la seguridad fronteriza.

Por su parte, el demócrata admitió que “hay que trabajar el asunto” de las políticas migratorias. “Este año se presentó un proyecto con apoyo bipartidista para frenar la inmigración ilegal, que proponía flexibilizar los procesos de legalización para los extranjeros que ya están en el país. Aunque no fue aprobado, se espera reabrir la discusión. Esto se trabajará por medio de un conjunto de estrategias para conseguir soluciones, en vez de crear un muro y simplemente cerrar las fronteras”. Mencionó que, para ello, los demócratas también están contemplando asignar más recursos para la fuerza fronteriza. Las perspectivas de estos jóvenes son un reflejo de la polarización que se vive actualmente en la nación norteamericana. Con una elección que promete redefinir el rumbo de la Casa Blanca a partir de 2025, tanto demócratas como republicanos buscan conectar con la ciudadanía. La contienda no solo es una lucha por el poder, sino también una batalla ideológica que determinará si Estados Unidos seguirá el camino del conservadurismo rígido o abrazará una agenda más progresista. La próxima elección no solo está en manos de los candidatos, sino en la capacidad de los votantes para sopesar qué visión del país se alinea mejor con sus esperanzas y preocupaciones para el futuro.

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